The Brick Kilns

1954

This is a very unusual Kahlo "landscape" painting. If she didn't admit to painting it I would never guess that it was a Kahlo painting. It was painted in early 1954 while she was confined to her bed recovering from the amputation of her right leg.

While recovering , Frida's surgeon, Dr Farill, took her for a drive in the countryside. They passed a group of brick kilns and something about the bleak archaic beauty of these round ovens caught her attention….perhaps they were a symbol of the crematorium oven that would one day soon consume her own body. Dr Farill suggested that she make a sketch on the spot but Frida said that she did not need to, she would carry the sketch in her head. "The Brick Kilns" show a group of kilns with a man in a sombrero sitting and stoking one of the ovens with a long stick.

This painting, as well as others painted in the last days of her life, lacks the quality and detail for which Frida was known. She said she never finished the painting. She put it aside to continue work on another commissioned piece, "Self Portrait in a Landscape with Sun Going Down", which she later destroyed.

The whereabouts of this painting was unknown until it was recently discovered in a storage room in the Blue House.

(Click Here to View Larger Image)
(Pinche aquí para ver la imagen aumentada)

Oil on masonite
15 ½" x 23 ½"
Frida Kahlo Museum

Óleo sobre fibra dura
39 x 59,5 cm.
Museo Frida Kahlo

Esta es una atípica pintura "paisaje" de Kahlo. Si ella no hubiera admitido el pintarlo, nunca hubiera supuesto que era un cuadro de Kahlo. Fue pintado a principios de 1954, mientras estaba confinada en cama recuperándose de la amputación de su pierna derecha.

Mientras se recuperaba, el cirujano de Frida, Dr. Farill, la llevo a dar un paseo en coche por el campo. Pasaron por un grupo de hornos de ladrillo y la belleza arcaica y oscura de estos hornos redondos captó su atención... quizás un símbolo del horno crematorio que un día consumiría su propio cuerpo. El Dr. Farill sugirió que hiciera un esbozo allá mismo pero Frida dijo que no hacia falta, que llevaría el esbozo en su cabeza. "Los hornos de ladrillo" muestra un grupo de hornos con un hombre con sombrero sentado y alimentando uno de los hornos con un palo largo.

Este cuadro, así como otros pintados en los últimos días de su vida, carecen de la calidad y detalle por los cuales Frida era famosa. Frida dijo que nunca finalizó el cuadro. Lo dejo de lado para seguir trabajando en otra pieza encargada, "Autorretrato en un paisaje con el sol poniéndose", el cual destruyó más tarde.

El paradero de esta obra era desconocida hasta que fue descubierto recientemente en un trastero en la Casa Azul.