Self Portrait

1948

This is Frida's only painting in 1948 and the second self-portrait in which she appears wearing the traditional Tehuana headdress that Diego loved so much. In this portrait, the lace ruffle closes off space and makes her look trapped. She is over-dressed and her finery becomes a mask. The contours of her face are full and coarser and her features hardened. Her signature slight mustache makes her look more obviously masculine. The years of pain have taken their toll as is shown by three tears glistening down her cheeks like the tears of the Madonna of Sorrows.

This painting was commissioned by Frida's dentist and personal friend, Dr. Samuel Fastlicht. In a January 1948 letter to Dr. Fastlicht, Frida apologizes for taking so long to complete the painting due to her poor physical condition and the pain that it is causing her. She writes: "This whole mood is naturally reflected in my self-portrait", an obvious reference to the tears in her eyes. She continues by saying: "Perhaps you won't like it at all…..I do like it, because it is the exact expression of my emotions…". She tells him that her paintings are now selling for $3,000 but because he has been so kind to her that she will sell it to him for just $2,500….and he can keep $500 of that in payment for the recent dental work he has performed on her. In later years, Dr Fastligct performed his professional services on Frida for which she paid him with 2 Still Life paintings with inscriptions dedicating them personally to him.

 

 

Oil on masonite
19 ¾" x 15 ½"
Collection of
Dr. Samuel Fastlicht,
Mexico City

Óleo sobre fibra dura
50 x 39,5 cm.
Colección de
Dr Samuel Fastlicht,
Ciudad de México

 

Autorretrato

1948

Este es el único cuadro de Frida en 1948 y su segundo autorretrato, en el cual aparece vistiendo el tradicional tocado Tehuana, el cual Diego amaba tanto. En este retrato, el volante de encaje del cuello la rodea se cierra y la hace aparecer atrapada. Está vestida con demasiada ropa y su cara parece una máscara. Los contornos de su cara se ven marcados y ásperos, y sus facciones están endurecidas. Su típico mostacho la hace parecer más masculina. Los años de dolor se han cobrado sus deudas, como muestran las tres lágrimas rodando en sus mejillas, como las lágrimas de la Virgen de los Dolores.

Este cuadro fue encargado por el dentista y amigo de Frida el Dr. Samuel Fastlicht. En una carta de Enero de 1948 al Dr. Fastlicht, Frida se disculpa por tardar tanto en completar el cuadro, debido a su mala condición física y el dolor que le produce. Frida escribe: "Este estado de animo se refleja en mi autorretrato", una obvia referencia a las lágrimas en sus ojos. Continua diciendo: "Quizás no te gustará en absoluto…Me gusta, porque es la expresión exacta de mis emociones…" Le dice que ahora sus cuadros se están vendiendo por $3.000, pero porque ha sido tan amable con ella, se lo venderá por solo $2.500…y él se puede quedar con $500 como pago por el reciente trabajo dental que realizó en ella. Años más tarde, el Dr. Fastlicht siguió tratando profesionalmente a Frida, y ella le pagó por sus servicios con dos naturalezas muertas, con inscripciones dedicadas personalmente a él.

Home Page * Main Menu

Principal * Menú Principal