Self
Portrait with
Cropped Hair
1940
This
was Frida's first self-portrait after the divorce from her husband Diego.
In place of the feminine clothes seen in most of her self-portraits, Frida
appears dressed in a large dark man's suit, probably one of Diego's. She
has just cut off her long hair that Diego admired so much. In her left
hand she holds a lock of her shorn hair like an emblem of her sacrifice.
In her right hand, she holds the scissors with which she martyred her
femininity. Strands of hair are everywhere as if they had a life of their
own. Surrounded by the evidence of her act, she sits along in a vast expanse
of uninhabited space that suggests the depth of her despair. The verse
of a song painted across the top of the portrait points to the reason
behind this act of self-mutilation:
"See, if I loved you, it was for your hair, now you're bald, I
don't love you any more.".
After
the divorce, Frida decided to renounce the feminine image demanded of
her. She cut off her hair, gave up her Tehuana costumes so liked by Diego
and wore instead a man's suit. The only feminine attribute she retained
was her earrings. This self-portrait seems to express her desire for the
freedom and independence of a man.
|
|
Oil
on canvas
15 ¾" x 11"
The Museum of Modern Art
New York City,
New York, U.S.A.
A Gift from Edgar Kaufman, Jr.
Óleo sobre lienzo
40 x 28 cm.
Museo de Arte Moderno
Nueva York,
Nueva York, EE.UU.
Donado por Edgar Kaufmann, Jr
|
|
Autorretrato
con
pelo corto
1940
Este fue el primer
autorretrato de Frida después del divorcio de su marido, Diego.
En lugar de la ropa femenina que lleva en muchos de sus autorretratos,
aquí Frida aparece vestida con un traje de hombre oscuro que le
queda grande, probablemente uno de Diego. Se ha cortado el largo pelo
que Diego admiraba tanto. En su mano izquierda sostiene un mechón
del pelo cortado, como un emblema de su sacrificio. En su mano derecha
sostiene las tijeras con las que ha martirizado su pelo, símbolo
de su feminidad. Los mechones de pelo están por todos lados, como
si tuvieran vida propia. Rodeada por la evidencia de su acto, Frida se
sienta en medio de un amplio espacio vacío que sugiere la profundidad
de su desesperación y soledad. La estrofa de una canción
pintada a lo largo de la parte superior del retrato nos explica la razón
de este acto de auto-mutilación:
"Mira que
si te quise, fué por el pelo, Ahora que estás pelona, ya
no te quiero"
Después del
divorcio, Frida decidió renunciar a la imagen femenina exigida
de ella. Se cortó el pelo, colgó los vestidos de Tehuana
que tanto le gustaban a Diego y se vistió con ropas masculinas.
El único atributo femenino que conservó fueron sus pendientes.
Este autorretrato parece expresar su deseo de adquirir la libertad e independencia
de un hombre.
|