Itzcuintli Dog with Me

1938

Due to the 1925 bus accident, Frida was unable to bear children. As substitutes for children she collected dolls and had many pets such as, birds, monkeys, dogs and even a deer. In this self-portrait, Frida poses with one of her Itzcuintli dogs. These are rare and expensive dogs and were highly prized by the Aztec.

In this self-portrait, Frida painted herself with a relaxed and elegant attitude smoking a cigarette. Although the expression on her face is seductive and sensual, the black dress, the gloomy background wall and the empty room all project a mood of loneliness. Frida frequently sought security and affection from her many pets…after all they were her children. However, in this painting she seems to have no connection with her pet dog.

During the late 1930s and throughout the 1940s Frida produced her best works. The detail work in the dress and jewelry of this painting are a testament to the quality of Frida's work at the time. An X-ray taken while this painting was being restored revealed an earlier work beneath, featuring small birds and plants around a pond.

(Click Here to View Larger Image)
(Pinche aquí para ver la imagen aumentada)

Oil on canvas
28" x 20 ½"
Private Collection
Dallas, Texas, USA

Óleo sobre lienzo
71 x 52 cm.
Colección privada
Dallas, Texas, EE.UU.

Debido al accidente de autobús de 1925, Frida fue incapaz de tener hijos. Substituyendo a los hijos que no pudo tener, coleccionó muñecas y tuvo muchas mascotas, como pájaros, monos, perros, e incluso un venado. En este autorretrato, Kahlo posa con uno de sus perros Itzcuintli. Estos perros son raros y caros, y los Aztecas los tenían en gran estima.

En este autorretrato, Frida se pintó con una actitud relajada y elegante, fumando un cigarrillo. Aunque la expresión en su cara es seductora y sensual, el vestido negro, el triste muro que se ve en el fondo y la habitación vacía, todo proyectan un sentimiento de soledad. Frida a menudo buscó seguridad y afecto en sus muchas mascotas…después de todo eran sus críos. No obstante, en este cuadro, parece estar desconectada de su mascota canina.

A finales de los años 1930 y durante los 1940, Frida produjo sus mejores obras. El trabajo detallado en el vestido y la joyería en este retrato son un testamento de la calidad del trabajo de Frida durante esos años. Cuando la obra se estaba restaurando, se tomaron rayos X de la misma, revelando un previo trabajo de Frida debajo del cuadro, con pequeños pájaros y plantas alrededor de un estanque.