Two
Women
(Portrait of
Salvadora and Herminia)
1928
Frida's earlier paintings
were highly influence by the style of the European Renaissance artists.
In 1928, Mexico was undergoing an extraordinary transformation as it rediscovered
its native roots. Frida became one of a "new generation"
of artists who acknowledged pre-Hispanic and folk art and followed its
artistic traditions. This was Kahlo's first painting after her transformation.
Frida now followed
Rivera's lead in depicting Mexican Indian women with strong, dignified,
impassive faces. This painting features portraits of two finely drawn,
clear-featured Mexican women shown in front of a tight curtain of foliage.
This style of claustrophobic background was borrowed from the painters
Ramos Martinez and Henri Rousseau. Frida used this style of background
repeatedly for the next twenty years.
The two subjects
in the dual portrait are Salvadora and Herminia, both maids in Frida's
parents' home, the Blue House (Casa Azul). This painting is signed vertically
in the lower right corner: "Frieda Kahlo 1928". However,
it is also signed on the back: "Frieda Kahlo, Julio, 1929"
and inscribed by Frances Toor, the publisher and editor of the magazine
Mexican Folkways: "en recuerdo de una noche muy agradable con
la autora del cuadro" ("In memory of a very pleasant evening
with the author of the picture"). It is also signed by the purchaser,
Jackson Cole Phillips, and by Diego Rivera, Leone and Alice-Leone Moats
(mother and daughter authors of "Off to Mexico," 1934), and
Frida's younger sister, Cristina Kahlo.
This was Kahlo's
first painting that she ever sold. According to Kahlo, it was sold in
July 1929 for 300 pesos to Jackson Cole Phillips of New York, an American
industrialist who built power plants in Mexico and South America. In
2016, this painting was acquired by the Museum of Fine Arts in Boston.
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Oil
on canvas
27 3/8" x 21"
The Museum of Fine Arts
Boston, Massachusettes
Óleo
sobre lienzo
69 x 53 cm.
El Museo de Bellas Artes
Boston, Massachusetts
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Dos
Mujeres
(Retrato de
Salvadora y Herminia)
1928
Las
primeras pinturas de Frida estaban muy influenciadas por el estilo de
los pintores europeos renacentistas. En 1928, México estaba atravesando
una extraordinaria transformación mientras que al mismo tiempo
descubría sus raíces nativas. Frida se convirtió
en miembro de una "nueva generación" de artistas
que reconocían el arte folk y pre-hispánico y abrazaban
sus tradiciones artísticas. Este fue su primer cuadro después
de su transformación.
Frida
ahora seguía la delantera de Diego en pintar mujeres indígenas
mexicanas con caras fuertes, dignas e impasibles. Este cuadro muestra
dos mujeres, bellamente dibujadas y con claras facciones Mexicanas pintadas
enfrente de un espeso follaje. Este estilo de fondo claustrofóbico
fue tomado de los pintores Ramos Martínez y Henri Rousseau. Frida
usó este estilo de fondo repetidamente en los siguientes 20 años.
Los dos sujetos en
el doble retrato son Salvadora y Herminia ambas criadas en casa de los
padres de Frida, la Casa Azul. Esta obra está firmada verticalmente
en la esquina inferior derecha: "Frieda Kahlo 1928".
Sin embargo, también está firmada en el reverso: "Frieda
Kahlo, Julio de 1929" y con la inscripción por Frances
Toor, la editora de la revista Mexican Folkways: "en recuerdo
de una noche muy agradable con la autora del cuadro" . También
está firmada por el comprador, Jackson Cole Phillips, y por Diego
Rivera, Leone y Alice-Leone Moats (autoras de "A México",
1934 madre e hija), y la hermana menor de Frida, Cristina Kahlo.
Esta fue la primera
pintura que Kahlo vendió. Según Kahlo, fue vendida en julio
de 1929 por 300 pesos a Jackson Cole Phillips de Nueva York, un empresario
estadounidense que construyó centrales eléctricas en México
y América del Sur. En 2016, esta pintura fue adquirida por el Museo
de Bellas Artes de Boston.
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